Champignac: El paciente A

Opinión:

"Champignac - El paciente A" ya tiene más elementos ajenos a la realidad histórica que el tomo anterior. Aunque sigue desarrollándose en el contexto de la Segunda Guerra Mundial y hay cameos de personajes históricos, encontramos drogas que afectan a toda una población y vehículos increíbles, entre otras cosas.

Las ilustraciones siguen en la misma línea: emulando a otros cómics francobelgas, pero con un estilo propio. Se percibe una gran atención al detalle a pesar del toque caricaturesco en algunas caras y el uso del color me parece sublime, logrando que las distintas ambientaciones tengan su propia atmósfera.

En este caso, deben realizar una misión en pleno territorio enemigo, infiltrados en distintos escenarios controlados por los alemanes, y las cosas pasan, quizás, demasiado rápida y fácilmente, topándose en su camino con información de espionaje clave que no encontraban. Además, el tono serio que predomina contrasta con algunos elementos más caricaturescos que chocan un poco. En cualquier caso, resulta ameno y tiene suficiente acción y aventuras para pasar por alto las incoherencias históricas que aparecen. Aparte de esas incoherencias, la premisa del cómic es que Champignac tiene que dar explicaciones sobre su actuación durante la misión, así que en cuanto se menciona dónde tendrán que ir a rescatar a uno de los científicos te imaginas por dónde irán los tiros, lo que hace que el final pierda bastante fuerza.

El desarrollo de personajes ya se produjo en el cómic anterior, así que en este siguen todos en la misma línea: tenemos a Blair como co-protagonista que acelera la acción en muchas ocasiones y a Champignac confiando en sus inventos para salir airoso de las situaciones de peligro. El único elemento novedoso de los personajes es el dilema moral al que se enfrenta el protagonista, por el que tendrá que rendir cuentas acabada la misión.

En definitiva, el anterior tenía más "chicha" histórica y elementos curiosos, aunque este no carece de encanto gracias a la acción que tiene y a que todo va bastante rápido y fluido. Por ello, resulta muy entretenido.

Déborah F. Muñoz